¿Nos damos cuenta alguna vez de lo que verdaderamente aceptamos si decimos SI a algo a lo que realmente queremos decir NO?.
Si no decimos no a algo que es aparente o urgente probablemente se lo estemos diciendo a cosas fundamentales y altamente importantes, incluso cuando lo aparente y urgente sea bueno, si lo permitimos estamos apartándonos de lo que para nosotros es MEJOR.
Por tanto es preciso decidir cuales son nuestras prioridades mas altas de acuerdo con nuestros valores y objetivos y tener el valor de decir NO.
Hay que decir ese NO con asertividad es decir siendo educado , sonriendo y sin tener que dar excusas. Para ello hay que tener un SI dentro de nosotros más grande y ardiente que el No.
Sabiendo decir No aprenderemos a gestionar de otra manera nuestro tiempo y reduciremos el estrés y la ansiedad.
Dedicándonos en cuerpo y alma a lo que realmente nos importa permaneciendo en equilibrio con nuestros principios y nuestras metas de manera coherente.
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