Mostrando entradas con la etiqueta El canto del pájaro. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta El canto del pájaro. Mostrar todas las entradas

miércoles, 25 de noviembre de 2015

EL MONO QUE SALVÓ AL PEZ

Quisiera compartir un cuento, muy corto, que está incluido en el libro El canto del pájaro (Pozo de Siquem) de Anthony de Mello

En su blog Vicki Morandeira lo comparte y yo a su vez lo quiero compartir con vosotros .



EL MONO QUE SALVÓ AL PEZ


«¿Qué demonios estás haciendo?», le pregunté al mono cuando le vi sacar un pez del agua y colocarlo en la rama de un árbol.

«Estoy salvándole de perecer ahogado», me respondió.
Lo que para uno es comida, es veneno para otro. El sol, que permite ver al águila, ciega al búho.

De Mello con este breve cuento nos hace pensar…

 ¿Nos damos cuenta de que muchas veces lo que vemos y sentimos nosotros acerca de los demás y del mundo es solo nuestra visión?. 


Queremos salvar la vida de las personas desde lo que nosotros creemos ver y en vez de salvarlas las estamos matando. Las situaciones no son siempre como nosotros las vemos, para los demás son como las sienten y las viven.

¿Cuantas veces nos han aconsejado algo para ayudarnos y a nosotros nos ha venido realmente mal?.


¿Cuántas veces he querido ayudar y he estado seguro de que verdaderamente lo ayudaba?

Por eso no deberíamos presuponer, no deberíamos generalizar, ni adelantarnos a los acontecimientos.

¿Queremos ser salvadores y necesitamos una victima a la que salvar? ¿para qué ?. ¿Para sentirnos bien?. En el fondo lo hacemos egoistamente?.


¿Es nuestra necesidad de ser aceptados, de ser queridos, la que hace que metamos nuestras narices donde nadie nos ha llamado? porque el pez no le dijo al mono: “sálvame sálvame que me ahogo en el agua”.

El mono lo hizo porque desde su visión de la vida el vive fuera del agua y el pez en consecuencia también tendrá que vivir así de lo contrario perecerá.

Tratamos de que la gente se dé cuenta de cosas de las que se deberían de dar cuenta , lo que ocurre que cada persona evoluciona a su ritmo y querer que vayan al nuestro no está bien, cada cual tiene su ritmo sus tiempos y nunca debemos prestar una ayuda que no nos la han pedido porque aunque tengamos la mejor de las intenciones puede ser la peor de las ayudas.

Si aún así hay alguien que tiene ese afán de salvador y necesita salvar el mundo ¿que tal si antes de actuar preguntas? ¿...? 

Preguntas desde el respeto y desde la empatía de ponerte en el lugar del otro.

Más información sobre esta reflexión en



No dudes en compartirnos. Cualquier duda puedes poner un comentario o directamente enviarnos un email desde el formulario que tenéis en la columna de la derecha.